He vuelto al Cole

El colegio, hace tanto tiempo que esa palabra quedo en el recuerdo, que hoy después de tantos años se me hace raro decir que voy a clase. El estudiar nos aporta cosas distintas a cada uno. A los jóvenes le da madurez y a los mayores ilusiones y ganas de hacer cosas. 

Para encontrar un trabajo que me aportara no solo ventajas económicas, que por supuesto es importante, si no también satisfacciones personales  pensé que necesitaba estar  más preparada para poder optar a un puesto  en el que tuviera la oportunidad de conseguir lo que “quisiera”.

Me daba miedo no poder cumplir con mis expectativas, conseguir el título de la ESO.  El primer día de clase cuando vi a mi alrededor chavales que podían ser mis hijos, me dije a mi misma:    ¿Pero tú qué haces aquí? Me daba vergüenza, me sentía  fuera de lugar, me sentía ridícula, pero nunca paso por mi mente dejarlo. Hoy me alegro y cada día voy a clase con ilusión y con ganas de aprender y de hacer todo lo que por circunstancias, que no vienen al caso, no hice cuando me tocaba por la edad.

Y  no me avergüenzo de nada de lo que hago  al contrario, aunque suene un poco pedante, estoy orgullosa de lo que estoy haciendo.  Cuando en algunas ocasiones  creo notar la aprobación de los profesores y de mis compañeros  me siento bien y agradezco a todos y a cada uno de ellos el apoyo que me dan y quisiera con mi comportamiento y mi forma de actuar hacerles sentir mi agradecimiento.

Por eso animo a todo el mundo a no tener miedo y a no sentirse ridículo si en algún momento quiere hacer  algo  que,  por circunstancias, dejó  y que ahora, aunque le resulte un poco fuera de lugar,  quiere continuar sobre todo si es aprender porque :

NUNCA ES TARDE PARA APRENDER Y EL SABER NO OCUPA LUGAR


Dora Ges